Marca personal: el linaje y el legado

marca personalLa historia que explica nuestra marca personal pivota sobre uno de estos dos elementos: el linaje o el legado.

El linaje nos remite a la familia. En este caso, explicamos nuestra marca personal en relación con nuestros antecedentes.  Es la herencia recibida. Nos ancla en el pasado. Frente a él, tenemos dos opciones: continuidad o ruptura.

Algunos ejemplos de narrativas basadas en el linaje:

«Soy abogada porque mi padre lo fue».

«En casa todo el mundo iba a la vendimia».

«No quise seguir en el negocio familiar».

El legado, por otra parte, es “aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial” (RAE). En este caso, el propósito de nuestra marca personal tiene relación con nuestra voluntad de inmanencia.  Es la herencia que queremos dejar. Nos proyecta hacia el futuro.

Algunos ejemplos de narrativas basadas en el legado:

«Escribo el libro porque quiero que la gente conozca esta historia».

«Cuando me trasladen, quien herede mi puesto lo encontrará todo bien ordenado».

«No quiero este mundo para mis hijos».

Linaje y legado son dos enfoques que podemos usar a la hora de elaborar nuestra narrativa de marca. No se excluyen: pueden combinarse en grados diferentes. Tampoco hay uno mejor que otro. Lo que importa, como siempre decimos al hablar de marca personal, es que sean ciertos, de modo que podamos exponerlos con convicción.

NB: La imagen que acompaña este post proviene de este pin.

 

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