Tu auténtica marca personal

marca personalLa nota de hoy es breve, pero fundamental: en este nuevo curso, enfoca tu visibilidad desde dentro.

En estos tiempos tan crispados, cuando cada vez es más difícil distinguir entre la verdad y la post-verdad, se tú. No seas «post-tú». No te encojas ni adulteres tu mensaje para ganar audiencia. No funciona casi nunca. De hecho, diría que a la larga no funciona nunca.

Entre “marca” y “personal”, “personal” es la palabra que marca la diferencia. Todos –por activa o por pasiva- dejamos huella. Lo interesante es gestionar la tuya. Que conozcas tus puntos fuertes y aproveches tu experiencia. Ambos son la base de tu visibilidad, porque cuanto más auténtico seas, más visible serás.

No podemos pretender que nos sigan si ni siquiera nosotros sabemos dónde vamos. Por eso es importante crecer por dentro antes de crecer por fuera. La aventura es apasionante y la puedes comenzar ahora mismo, porque este viaje empieza en ti.

¿Qué opinas? Me gustaría leer tu experiencia en los comentarios.

Este verano he estado escribiendo y cuidando el Club Vive 50, donde se reúnen las lectoras de Vive 50. Si has leído el libro y compartes la filosofía de celebrar la vida a los 50, apúntate: sólo tienes que enviarnos tu foto con el libro.

PD: La imagen es una Twittercard, por cortesía de un lector que se leyó la entrevista en «El Periódico». ¡Gracias!

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

8 comentarios en “Tu auténtica marca personal”

  1. Angeles Arellano Morer

    No puedo estar más de acuerdo con estas letras tan bien escritas.
    Comparto el que es mi lema vital y profesional desde hace ya unos años: Sė tu misma hasta las últimas consecuencias. Autenticidad 100%

  2. Hola Neus,

    Es un gusto volver a leerte.

    Arrancas con

    No podemos pretender que nos sigan si ni siquiera nosotros sabemos dónde vamos.

    Y no puedo estar más de acuerdo.

    No sé si en mis libros existe un mensaje o son sólo un compendio de mis reflexiones sobre el tiempo y su proyección en el futuro, un interés que ocupa gran parte de mis pensamientos.
    En mi último libro, Conocer el futuro, un sueño antiguo, trato de estructurar el mecanismo de la PREVISIÓN, en su sentido más amplio, motivada por la curiosidad de interpretar qué podrá ocurrir, en el futuro cercano y lejano.

    Sin embargo, es indudable que la mayor parte de los acontecimientos graves que nos toca vivir en este tiempo suceden sin que los especialistas o las instituciones que los sostienen, fomentan o protegen, hayan sospechado lejanamente que podían ocurrir.
    Ninguna previsión, ninguna programación.
    En el campo económico, político, ambiental, la Previsión ha sido la gran ausente. Y no me refiero a Previsión como profecía o adivinación, sino como una actitud mental que analiza datos para llegar a una o más resultados, para proceder luego a una programación.

    Un abrazo,
    Ana María

    1. @Ana María: me alegro de volverte e leer. El mundo es imprevisible? ¿Se ha vuelto imprevisible? A veces creo que respiramos una especie de Zeitgeist oscuro y tóxico y -lo peor- inevitable. Ojalá estemos a tiempo. Un abrazo.

  3. Querida Neus,

    Es mágico leerte. Después de mucho tiempo de reflexión y de pensar si estaba errando en mi camino de visibilidad, de no sentirme conectada con lo que hacía, este verano tomé la decisión de darle una vuelta al blog, virarlo más hacia mí. Puede que no me visite mucha gente y que un buen proyecto se vaya a garete, pero cuando no me reconozco y me siento forzada haciendo algo, llega un punto en el que no puedo más.
    Sé que las analíticas son importantes y el SEO y darte a conocer cuando nadie te conoce (el anonimato es un lastre) pero no me sentía cómoda, parecía que estuviera escribiendo por escribir, sin ser yo misma (y no digo que ser yo sea una bendición, ni mucho menos) y me bloqueé.
    En fin continúo tratando de ser visible y espero encontrar un camino para dar a conocerme y lograr publicar.
    Gracias por tu reflexión, tan acertada.

    1. @Anabel: claro, leo un post como el tuyo y voy de cabeza a tu blog remodelado. ¡ME ENCANTA! Lo veo muy tú y te felicito por la manera tan elegante y tan única de superar la dicotomía abogada -escritora. Sigue así!

  4. Neus,

    Una de mis lecturas de este verano destacaba que tenemos «siempre» la elección de actuar como «víctimas» (de las circunstancias, el entorno, etc.) o como «agentes».

    La postura de «víctima» es fácil, cómoda y tranquilizadora. Los otros tienen la culpa de todo. Pero no proporciona soluciones.

    Ser «agentes», en cambio, nos exige poner en juego lo mejor de nosotros mismos. Superar el miedo que a veces nos da mirarnos por dentro. Superar también el de expresarnos como somos.

    Es más difícil. Pero, ¿hay alguna otra opción sensata?

    Gracias por estos escritos tuyos: motivan a reflexionar (y a actuar).

    1. Ricard: A mí me motivan comentarios como el tuyo. Coincido en apreciar la valentía como uno de los valores más necesarios en este momento. Y no, no hay otras opciones sensatas. Un abrazo.

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