Todo el mundo necesita un club de fans

Ayer tuve un día malo, pero malo de verdad. Podría describirlo con tantas expresiones manidas y todas serían ciertas: «Las desgracias nunca vienen solas», «Piensa mal y acertarás»… En fin. Ni tiempo tenía de levantar cabeza cuando, ¡zás!, la vida -o alguien en su nombre- arreaba el siguiente mamporrazo. Y a velocidad supersónica, sí señor, y en multiformato (desde que proliferan los canales de comunicación, las malas noticias no vuelan: se teletransportan).

Me he despertado hoy pensando que todos necesitamos un club de fans, que nos apoye en momentos así y también en los buenos momentos y nos anime a progresar.  ¿Y quiénes son los fans? Bueno, los de siempre (léase familia y amigos presenciales) y los que, en lenguaje de patio de colegio, llamaré «los nuevos»: personas a las que conocemos a través de la Red pero con las que igual no hemos coincidido nunca en la presencialidad. A ambos se sumarían las personas desconocidas que encarnan la «amabilidad del extraño», como el señor que te asiste si te roban en el metro, pongamos por caso.

A propósito del club de fans de cada quien, un par de reflexiones mañaneras adicionales:

1. Hay que armar el propio club antes de necesitarlo. ¿Cómo? Mi opción personal: «Compartir es crecer».  Participando en los clubs de fans de otras personas, apoyándolas a ellas, ayudándolas a avanzar (NA: aquí el reto está en alejarse de las personas tóxicas, que reciben pero se guardan de dar).

2. Hay que saber cómo pedir ayuda y cómo aceptarla. En un entorno hiperconectado y saturado de mensajes, en el que todos nos revelamos al otro proprocionando en linea abundante información privada, en el que el concepto «amigo» ha sido redefinido por las redes sociales, en el que, en consecuencia, *mucha* gente debería conocernos *bien*, resulta especialmente difícil emitir y recibir SOS.

Dicho lo cual, voy a ver a qué amiga/o puedo apoyar hoy. Feliz día.

 

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9 comentarios en “Todo el mundo necesita un club de fans”

  1. ¿ Seguro Neus ? ¿ Que todo el mundo lo necesita ?

    Creo que aún así el club de fans implica siempre una relación de vasallaje. Es decir un fan es alguien que ‘eleva’ su objeto de adoración a la categoría de persona superior en los matices que se crean conveniente, un reflejo de los propios deseos del fan sobre la persona de la que se es fan. Un objetivo de suplantación, un trauma desarrollado proyecto sobre alguien.

    Me cuesta mucho esa visión que aportas, me gusta el futbol, me gustan los escritores, los científicos, etc pero no tengo una percepción de fan sobre nadie, no aplico un proceso de adoración porque nadie es perfecto… bueno puede que un hijo sea lo más parecido.

    Interesante esa concepción de club de fan que presentas en la que la relacion no sea de vasallaje sino de amistad.
    Creo que a eso se no se le llama club de fans sino circulo de amistades o red social (más moderno)

    Fan debe venir de fantismo que no deja de ser una palabra para indicar una distorsión y actuación por encima de la razon, incluso antiracional y no mesurada.
    Además el club de fans siempre tiene una conotación de relación de baja calidad mucho mas unidireccional salpicada de pequeñas devoluciones con autografos, una foto o cualquier pequeño detalle. El fenomeno fan, para mi, va muy ligado al concepto de consumismo, el fan de hoy tuyo será el fan de otro mañana sin pestañear.

    Creo que el termino club de fans no es lo que buscas…

    Aún así, sin ser un tu fan soy uno más de los que te escucha al otro lado de la red.

    Un abrazo

  2. Neus! ¿Qué ha pasado?… Te mando un abrazo muy fuerte… la conversación el otro día me estimuló mucho, siempre provocas ese efecto en mí: ¡avión! Que eres un avión ; )

    El lunes tendrás el doc que acordamos compartir. Un abrazo muy grande. Llámame si quiere Ok? Un abrazo.

  3. Hola! varias cosas… ! resulta que andaba buscando la paalbra gigoló por un asunto de curiosidad. Un amigo me dijo ayer que se iba a dedicar al tema! para no trabajar…. anda que no… y me he encontrado con tu blog… Así, me digo, ay, si este nombre me suena!! y es que trabajé para Manfatta hace mil años!!! qué casualidad… Bueno, pues un saludo cordial… mmm posiblemente sea interesante tu libro. Yo estoy trabajando en los timos 😉

    Cordialmente, Sandra

  4. @Mon: con la expresión «club de fans» y como señalas, me interesa subrayar el concepto de apoyo *incondicional*, no mediado y no finalista. A este tipo de relación me refería. Gracias por leerme (hace tiempo que no te leía yo a ti :-).

    @Pablo: la vida, ya tú sabes. Lo leo el lunes entonces

    @Sandra: bienvenida.

  5. Recibe un abrazo virtual poque no te lo puedo dar real. No sé si soy parte de tu clib de fans, de tu círculo de amistad real o virtual, pero me preocupas. Ánimo que como sabes no hay mal que cien años dure y que todavía tiene que venir mucho y bueno.

    ¡¡P’Alante!!

  6. Ojalá tuviesemos cada uno el nuestro. Recuerdo a Obama (tan manido ya) con sus cyberfans desmontando cada uno de los chismes que aparecía por internet y desarmándolos con pericia. Esos apoyos no tienen precio.

    Saludos, Pedro.

  7. No sé si serien fans, amics, acompanyants en la vida, però sí, sí que ens fan falta que estiguin a la vora (en línia o off línia), però no només en moments de contrarietats. També cal compartir les alegries, els bons moments, els somriures magnètics.

    Ànims, Neus, segur que «no hay mal que cien años dure» 🙂

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