Oído barra

Esta mañana me he reunido con Fèlix Riera,  Director editorial de Grup 62.

La ocasión la pintaban calva para intentar descubrir cúal es el ingrediente que hace que algunas novelas adquieran mucha visibilidad en un mercado hipersaturado. Riera, del tema, sabe mucho. Entre los «tropecientos mil» editoriales y sellos que coordina, este año se han apuntado dos Harry Potters, «El niño con pijama de rayas» y unos cuantos éxitos más en catalán, un mercado con un número de lectores potencial en principio modesto. 

Yo pensabla que el quid estaba en el género, como si se tratara de modas: «esta temporada se lleva la novela histórica». Riera me ha venido a decir, sin embargo, que es el autor y no el género el que determina el éxito de una novela.

Para pensar.

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3 comentarios en “Oído barra”

  1. Hola Neus, me gusta tu nuevo espacio web. Lástima el daguerrotipo: hubiera dado para una foto nueva, ¿no crees?

    En cuanto a lo que comentas que comenta Félix, me suena un poco a esa una suegra que te habla de cómo lograr el arroz top ten. Siempre se deja fuera el ingrediente clave o su proporción. En este sentido, y ajustando mi opinión a lo que comentas, ¿no crees que más bien es una cadena de aciertos? Lo mismo que tira los aviones al suelo: nunca es una sola cosa, siempre son cadenas de algos. El autor, el género, la producción editorial, el márketing editorial, y los lectores, que parece que se suele olvidar que algo pintan… Bueno, lectores o consumidores, ya que hoy no se distingue mucho.

    Un beso desde Tökland, Neus.

  2. En efecto, yo matizaría: no «sólo» el autor y el género determinan su éxito. A los factores que señala Pablo añadiría uno: el azar. Es un componente básico en nuestras vidas, y por tanto también en nuestras obras.
    Un abrazo.

  3. Estoy de acuerdo con los dos, Pablo y Fernando. Y también con Fèlix: creo que lo que quería transmitirme era que no vale sólo con decir «triunfa la novela histórica» sino que, finalmente, el autor es quien, con independencia del género y gracias a su esfuerzo, puede levantar una novela.
    Está claro que el resto de fectores influyen, pero quizás sean los que menos podamos controlar… ya nos gustaría, ya 🙂
    Un abrazo.

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